Existe un tipo de viajeros adicto a la adrenalina que organiza sus viajes en torno a un deporte, a un hobby o a cualquier otra pasión. Actualmente ya son muchas las personas aficionadas a los volcanes.
Volcan Teide, en Tenerife, Islas Canarias.
Son aquellos que cuando una montaña entra en erupción necesitan estar presentes, a pesar de los riesgos que puedan correr. Los hay más comedidos, que prefieren ver el espectáculo desde una distancia prudente, o también aquellos que disfrutan con tan sólo contemplar los espectaculares paisajes que se crean en la zonas volcánicas.