De los muchos, pero muchos pueblos bonitos y con encanto que hay en Segovia, Sepúlveda es uno de ellos. Esta localidad castellano-leonesa está situada en un privilegiado enclave natural.
Sepúlveda se halla en lo alto de un gran promontorio formado por los cerros Somosierra y la Picota. A su alrededor transcurren el río Duratón y uno de sus afluentes, el Caslilla. Muy cerca se halla el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, visible desde varios kilómetros a la redonda.
Panorámica de Sepúlveda, en Segovia. Foto: Belén Valdehita |
¿Se puede pedir más? Pues sí, porque Sepúlveda nos reserva otras muchas sorpresas. Vecinos amables, y muy animados, son lo primero que encontraremos. A continuación, y si miramos a nuestro alrededor, nos sentiremos como si hubiésemos retrocedido a la Edad Media, pero con todas las infraestructuras de la Era Contemporánea. Recorrer su Plaza Mayor, iglesias, palacios y callejuelas es toda una experiencia, especialmente por la noche.