Vista general de Ayamonte, en Huelva. Autor Marc Ryckaert |
Los amantes del buen tiempo tienen en Andalucía un destino
perfecto para viajar durante todo el año. Una de las localidades que dispone de
todos los atractivos necesarios para disfrutar de una estancia perfecta es
Ayamonte, en la provincia de Huelva. Se halla muy cerca de la frontera
portuguesa y junto a la desembocadura del río Guadiana.
Esta localidad andaluza está dividida en tres zonas de
población perfectamente diferenciadas: la propia localidad de Ayamonte, la zona
de playas formada por Isla Canela y Punta del Moral y el núcleo formado por Costa
Esuri, con sus atractivos campos de golf.
Ayamonte debe su belleza a su perfecto entorno natural,
formado por el río, las marismas, las playas y los bosques de pinos y
eucaliptos.
Un clima suave durante
todo el año
El municipio de Ayamonte disfruta de un clima mediterráneo
con influencias atlánticas que proporciona a la localidad alrededor de 3.000
horas de sol al año. Posee unos inviernos poco fríos, con temperaturas que no
suelen bajar de los 10 grados centígrados.
En cuanto a los meses de verano, son bastante calurosos,
especialmente julio y agosto, llegándose a alcanzar algunos días los 40 grados
a la sombra. Por su parte, las precipitaciones no superan los 500 mm anuales.
Qué ver en Ayamonte
Los ayamontinos están orgullosos de su rico patrimonio
histórico-monumental, en el que destacan edificios religiosos como las capillas
de San Antonio y Nuestra Señora del Carmen y del Socorro; los conventos
Hermanas de la Cruz y Mercedario; la ermita de San Sebastián y las iglesias de
Nuestra Señora de las Angustias, La Merced, San Francisco, San Vicente de Paul
y la parroquia de El Salvador.
En cuanto a obra civil se refiere, son muy recomendables las
visitas al Baluarte de las Angustias, el Castillo de Ayamonte, la Torre de Isla
Canela, el Mausoleo Romano, el Palacio del Marqués de Ayamonte o e Molino de El
Pintado.
La gastronomía de
Ayamonte
En la cocina de Ayamonte confluye la influencia de varias de
las culturas de los pueblos que moraron en estas tierras y de la cercana
Portugal. El resultado es una gastronomía rica y variada, que sobre todo
incluye productos del mar, y en la que hay que hacer mención especial de sus
excelentes jamones.